quiero renunciar, quiero renunciar, quiero renunciar

esta es la historia de cómo me volví rebelde sin sentido, de cómo dejé de hacer lo que todos quieren para pensar más en mi. esta es la historia de cómo después me arrepentí de ser así, de cómo la vida va girando en círculos pequeños, cada vez más pequeños, va dejando siempre lo mismo y las opciones se van acortando y ya no tengo mucho para decir, solo dejarme fluir como los mundos de mi escritorio. esta es la historia de cómo me encontré queriendo gritar tantas veces que me quedaba muda del miedo que me daba, esta es la historia de mi silencio tantas veces, de mis palabras como una catarata sin fin que en realidad tapa tantas otras cosas más importantes que yo debería decir muchas veces pero que no me animo porque soy así y no hay vuelta que darle. esta es la historia de cómo cambié de parecer unas mil veces, de cómo le dije a mis personas cercanas que ya está, que tengo que seguir adelante para no volverme tan loca, para no ver que la vida se me pasó por esperar, siempre esperar, encapricharme con idioteces. un momento, ¿por qué dije eso? lo que uno quiere no tiene por qué ser una idiotez, simplemente no quiero quedarme quieta más. quiero buscar, encontrar, sentir, quiero sentir más que todo, quiero sentirte no sé, quiero sentir. porque los momentos se me pasan yo no quiero. esta es la historia de cómo los momentos se me pasan y yo quiero huir porque no puedo sentarme a verlo. esta es la historia de cómo me senté acá a escribir esto, sabiendo que no tiene ningún fin, absolutamente ningún fin, la historia de lo mucho que me gusta la libertad de decir y hacer lo que quiero, de la comodidad que eso me da, de lo incómoda que me siento cuando no se dejan llevar conmigo, como si algo malo... esta es la historia de cómo todo no tiene sentido a veces.