me enamoré del futuro incierto

uno aprende a deshacerse de algunos símbolos cuando ya no le hacen bien. es extraño como, de un momento a otro, alguna imagen, algún objeto, una melodía se vuelven insignificantes (si bien esa palabra es demasiado grande para expresar lo que tiene o deja de tener valor en mi vida).
bien, hace un mes que estoy limpiando mi vida de símbolos que ya no son felices, de objetos en mi habitación que me hacen recordarte, de canciones que prefiero dejar guardadas en el fondo del estante de discos porque el hecho de escucharlas te trae de nuevo a mi vida de un instante a otro.
y ayer, finalmente, sin escándalo, sin lágrimas, sin siquiera mosquear fui capaz de presenciar, desde esa guitarra, algunas frases que significaron tanto en mi vida que creí que nunca iba a cambiar.

es así, el fluir de tus cosas y de las mías, a veces por caminos separados, a veces por el mismo camino, ahora ya muy lejos, muy tarde y muy irremediable como todos los hechos que alguna vez dibujaron una sonrisa enorme en mi, aún si vos no la veías. es así, el silencio de las cosas se instaló definitivamente entre nosotros como un muro que no voy a romper más, porque ya dejé de pensarte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Congratulaciones!

Floretta dijo...

yo sólo miré al suelo mientras esas palabras sonaban en nuestros oidos.