esto es algo que deberías leer vos nada más, pero por razones de valentía o coraje (aunque suena a caballero de la edad media) prefiero dejar acá, para luego no arrepentirme.
¿qué parte de mi vida ocupa todo esto ahora? ¿por qué lo que parecía indefenso o casi simple se transforma en sentimientos que es preferible callar, una y otra vez, siempre? como si todo lo que yo fuera a sentir fuera incorrecto, y entonces es mejor hablarlo con otras personas, con personas que te entienden igual y que te siguen diciendo que te equivocás, que te quivocás con lo que hacés y con lo que decís, por no pensar un poco más, por querer vivir todo siempre, ese miedo de perder algo que puede llenarte la vida de otra manera.
y acá estoy ahora, una vez más escribiendo para nadie, sin una respuesta como la que desearía. es extraño como una caricia solo se vuelve un recuerdo de un momento a otro, y todos vamos en busca de momentos fugaces, quizá eso es sentirse vivo, aún si solo dura un segundo y al siguiente ya no es igual. tal vez mi error consista en no aprender que debo dejar ir todo porque no todo se vive igual dos veces en la vida. pero aún así me gustaría correr y abrazarte una vez más y que me digas que es lindo todo y que me abraces y que hables sin parar y que sigas hablando y hablar y hablar y hablar y llenar vacíos de nuevo, llenarlos todos, llenar cada habitación con música, con palabras, con gestos que me hacen sonreír, llenarlo todo aún si solo es por un segundo y ya está. llenarlo todo y no dejarme pensando que la búsqueda sin sentido no va a terminar más.
¿y con qué fin sigo sacando palabras de las que me voy a arrepentir luego? si es claro que me falta la decisión, si ese miedo lo tenemos todos, incluso yo, incluso cuando lo dejo de lado cuando todo parece seguro y entonces cuando ya no queda nada lo sufro y digo que no es mi culpa, que no fui yo la que no quise, que yo hice todo bien y es mentira y lo repito mil veces como sin darme cuenta de que de este lado también hay algo que yo hago mal. pero no importa nada si la noche de calor va a pasar escuchando palabras que parecen más, que llegan más, sin importar que solo sean palabras y nada más. palabras, si bien las odio tanto y las desprecio porque no significan nada y todos las decimos y no pensamos en las consecuencias nunca y yo te extraño y no te lo digo porque sé que eso no significa nada al menos hoy, cuando sé que mañana a la mañana me voy a despertar pensando en otra cosa, esperando que este momento vuelva, como la montaña rusa que no puedo parar, quizá hasta ni quiero hacerlo. y de repente me siento mejor de callar las cosas, de jugar con todo como si no tuviera consecuencias, al menos lo vivo y de eso no puedo arrepentirme porque siento, siento y no quiero dejar de hacerlo, aún si esos sentimientos son inconstantes y me entristecen para luego hacerme dar cuenta de que hay más allá afuera para mi y para vos y todos.
malditos los que no se animan a sentir. malditos los que si se animan por un rato y después se aburren, malditos los que no me entienden a mi, que no entiendo a nadie y sin embargo sigo jugando. qué plana es la vida a veces...
¿qué parte de mi vida ocupa todo esto ahora? ¿por qué lo que parecía indefenso o casi simple se transforma en sentimientos que es preferible callar, una y otra vez, siempre? como si todo lo que yo fuera a sentir fuera incorrecto, y entonces es mejor hablarlo con otras personas, con personas que te entienden igual y que te siguen diciendo que te equivocás, que te quivocás con lo que hacés y con lo que decís, por no pensar un poco más, por querer vivir todo siempre, ese miedo de perder algo que puede llenarte la vida de otra manera.
y acá estoy ahora, una vez más escribiendo para nadie, sin una respuesta como la que desearía. es extraño como una caricia solo se vuelve un recuerdo de un momento a otro, y todos vamos en busca de momentos fugaces, quizá eso es sentirse vivo, aún si solo dura un segundo y al siguiente ya no es igual. tal vez mi error consista en no aprender que debo dejar ir todo porque no todo se vive igual dos veces en la vida. pero aún así me gustaría correr y abrazarte una vez más y que me digas que es lindo todo y que me abraces y que hables sin parar y que sigas hablando y hablar y hablar y hablar y llenar vacíos de nuevo, llenarlos todos, llenar cada habitación con música, con palabras, con gestos que me hacen sonreír, llenarlo todo aún si solo es por un segundo y ya está. llenarlo todo y no dejarme pensando que la búsqueda sin sentido no va a terminar más.
¿y con qué fin sigo sacando palabras de las que me voy a arrepentir luego? si es claro que me falta la decisión, si ese miedo lo tenemos todos, incluso yo, incluso cuando lo dejo de lado cuando todo parece seguro y entonces cuando ya no queda nada lo sufro y digo que no es mi culpa, que no fui yo la que no quise, que yo hice todo bien y es mentira y lo repito mil veces como sin darme cuenta de que de este lado también hay algo que yo hago mal. pero no importa nada si la noche de calor va a pasar escuchando palabras que parecen más, que llegan más, sin importar que solo sean palabras y nada más. palabras, si bien las odio tanto y las desprecio porque no significan nada y todos las decimos y no pensamos en las consecuencias nunca y yo te extraño y no te lo digo porque sé que eso no significa nada al menos hoy, cuando sé que mañana a la mañana me voy a despertar pensando en otra cosa, esperando que este momento vuelva, como la montaña rusa que no puedo parar, quizá hasta ni quiero hacerlo. y de repente me siento mejor de callar las cosas, de jugar con todo como si no tuviera consecuencias, al menos lo vivo y de eso no puedo arrepentirme porque siento, siento y no quiero dejar de hacerlo, aún si esos sentimientos son inconstantes y me entristecen para luego hacerme dar cuenta de que hay más allá afuera para mi y para vos y todos.
malditos los que no se animan a sentir. malditos los que si se animan por un rato y después se aburren, malditos los que no me entienden a mi, que no entiendo a nadie y sin embargo sigo jugando. qué plana es la vida a veces...
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