la mosca revoltosa

dicen, o tal vez solo yo lo siento así, que cuando uno está conforme, feliz, con alegría, simpatía o tan solo cuando uno contagia sonrisas, dicen que es más difícil escribir. dicen que quizá los sentimientos no se transmiten de la misma manera, o tal vez solo me pasa a mí, dicen que cuesta más trabajo poner en palabras lo que uno es en ese momento porque la ira fluye más rápido por las venas, como cuando estamos tan enojados que la verborragia de las palabras hirientes nace como si nada y parece nunca acabar.
así, como dicen, estoy hoy, acá. el ciclo de la vida me hizo cerrar círculos y abrir nuevos caminos, alejarme de lo que me hace mal aún si está siempre latente y nunca se va del todo. no me quiero olvidar nunca más de mi día de ayer. no me quiero olvidar más porque hace mucho que no me sentía tan feliz entre gente desconocida y hace mucho que no encontraba sonrisas tan puras y despreocupadas. hace mucho tiempo y ya me había olvidado de cómo es cruzarte con ojos brillantes, con ojos que aman lo que hacen y te lo transmiten a vos. si hay algo que no quiero olvidarme nunca es de mi día de ayer, porque transmití todo eso que me iban regalando y la energía se hizo más de lo que yo puedo abarcar sola, por eso era mejor compartirla y regalarla y traspasarla y ser feliz así, con un pañuelo al cuello escuchando que nuestras manos de hoy son perfectas para dos, escuchando sonrisas de nenes, peluches por los aires, carcajadas. no me quiero olvidar nunca más de lo que fue estar ahí, como llegar a algo que siempre quisimos y de repente que se haga realidad y poder compartir lo que nos gusta con el resto de las personas me hizo sentir feliz como hace tiempo no sucedía. espero que se repita una y mil veces, uno y mil momentos así, así de libres.
gracias revoltosos por tanta paz, por tanta peculiaridad entre nosotros, que parecemos entendernos mejor.