mi mundo

miles de diamantes como imágenes desconocidas se suceden una y otra vez, brillan en lo más alto, entre mis manos, brillan y no desaparecen, sí se esfuman pero siempre vuelven con la misma fuerza, con la misma persistencia, me hacen imaginar mundos que no son, que ya no son o que quizá en algún futuro se materialicen, nunca sé. miles de diamantes de colores fuertes, los hay fucsias, rojos, turquesas y verdes y amarillos también, todos brillan y se suceden y forman imágenes de otro lugar, son solo míos cuando están entre mis manos a la luz de la mañana de un lunes que quiero que desaparezca.
y así, así y todo, hoy es la primera vez luego de un tiempo que me adueño nuevamente de este símbolo. porque eso es, un símbolo de libertad que no quiero dejar ir nunca más.
cecilia, tenés que acordarte desde ahora y para siempre que aquellas cosas que son muy personales, íntimas y hasta secretas no deben compartirse con nadie que no se lo merezca realmente. como estos mundos de tu escritorio, que regalan imágenes y momentos únicos y, por su carácter de efímeros, tienen que ser solo tuyos hasta que alguien que pueda comprenderlos como vos aparezca.
de todos modos, ya pasó la hora de sangrar palabras de desahogo, ya pasó la etapa de mirar por la ventana a la espera de un rayo de luz que ilumine todo desde otra perspectiva y te deje ciega de libertad. ya pasó.