como todo. como lo que es simbólico para cada uno, como lo que no.
como llegar tarde a ver la película que más querés ver y pensar en otras cosas para hacer, porque volver no es una posibilidad. y entonces la caminata, los pasos, descalzos, tranquilos, la música acompaña, el viento, los discos y los libros por ver, los pasos, rápidos, verde, rojo, las caras, los pasos, el cielo azul, el cielo gris, la noche, los pasos, yo.
como encontrar ese libro que buscás hace un tiempo, porque todavía quedan hombres amables, dicen, dicen tantas cosas... caminar, los pasos, yo, la música, rosario qué cerca tu voz, las fotos en blanco y negro, como verme reflejada ahí, una sonrisa, una sola, yo.
como sentarme en ese café que tanto me gusta desde la primera vez que entré, si bien no tiene más que ofrecerme que mozos de camisa blanca y moño negro, y cerveza, y el sandwich vegetariano de siempre, tomate, yo, hombres amables, la propina, hombres amables.
como seguir caminando, encontrarme con un completo extraño que solo quiere fuego, que solo quiere saber qué hago con mi vida, "hago clown", contesto.
como caminar y sentir el frío, sí, el frío que llega de noche, cuando pensás que hiciste bien en abrigarte tanto. una llamada, una sonrisa, mamá. "sí, comí algo, sí. no, café con leche no, tenía ganas de tomar una cerveza. sí, sola. bah, un libro. sí, me compré otro libro. después te lo presto."
como saber que tengo mil horas más para desperdiciar en caminatas, tomarme el colectivo abarrotado de gente que me mira raro. "es por el corte de pelo", pienso. sigo mi camino, sigo mirando ese punto fijo que no logro discernir, sigo pensando, pasos, yo. ahora un escenario nuevo, más cerca, más familiar, más plazas para sentarme un rato a escribir. "mediocre, mediocre, mediocre, todo lo que digo es mediocre." me enojo, después de regalarle el último cigarrillo a un señor vendedor de revistas emprendo mis pasos solitarios una vez más, sola, pasos, yo, la música, where is my mind, eso mismo me pregunto yo. encaja todo en ese círculo perfecto, los extremos se tocan, por un segundo ya no estoy acá, todo es tan perfecto que es preferible desaparecer.
si, llego temprano, asquerosamente temprano. pero la buena suerte me regala melodías, pruebas de sonido que vienen desde la ventana de ese barcito pequeño que tantos momentos felices me regaló. me siento, cómodamente, y abro mi libro una vez más. el mensaje del celular dice "estoy llegando tarde", ufa. página treinta y tres y contando, todavía quedan hombres amables.
en resto, entre gomitas de frutilla y sobredosis de cervezas, lo guardo por un rato.
hacía tiempo que no estaba conmigo misma por tan largo rato, solo dejando estar todo aquello que alguna vez consideré positivo, negativo, solo dejando fluir lo más esencial. el tiempo dirá.

2 comentarios:

Floretta dijo...

mmm... ahora que lo ponés así en palabras te envidio tu tarde.
la mía fue tarde de estudio y se sabe que es buena cualquier propuesta menos la de "tarde de estudio", y encima sola.
pero bueno, por lo menos fui parte de la degustación de las gomitas de frutilla y vi cómo tu sobredosis de cerveza te afectaba en el 45.


y si, estoy viejita, pero sé que me querés igual :)

Gomeka dijo...

tan parecido a mi vida, o a mi vieja vida. no, no quiero dejar esa vida. que el trabajo no me corrompa.