dia man te

preparada lista ya.
no, no, no. cobarde, te quedaste otra vez, te despeinaste y te miraste al espejo y subiste corriendo las escaleras para poner la música más alto que nunca, los oídos aturdidos no pueden pensar, no quieren pensar, nadie quiere escuchar nada más que el silencio sordo. vos vos vos ahí parada en el medio de la blanca habitación llena de garabatos, de arranques de violencia y de rebeldía y de gritos gritos gritos que nadie escucha, es preferible callarlos.
decía que te mirás al espejo solo para encontrar ese maquillaje corrido, ese maquillaje de siempre, de ojos tristes, de ojos grandes, negros, redondos, alguien alguna vez dijo lo mucho que expresan con tan poco color, tan simples que se ven a primera vista...
decía que te sentás en el piso de madera y hacés ruido y te quedás, inmóvil, pensando si la palabra justa llegará alguna vez, porque siempre parece estar más lejos. cuanto más ansiás detener el tiempo, más rápido pasa y te quedás una vez más vos, con tus pantuflas de colores, sentada, decidiendo si abrigarte o no, pensando qué bufanda combina más con tu estado de ánimo, porque sí, porque si hace frío yo quiero salir a caminar, yo quiero salir a comprarme un libro, yo quiero pedir un café, yo quiero fumarme un cigarrilo, yo quiero mirar por la ventana del colectivo viendo el mundo pasar y no pensar qué estoy haciendo ahí, dejar de pisotear y por una vez en la vida detener todo en un gesto que sea más único.
decía que sos tan ingenua, siempre esperando algo de aquellos que solo con palabras te enamoran un poco, para después escucharte a vos misma decir frente a ese espejo que sí sabe de ojos tranquilos eso que nadie quiere escuchar, pero que todos saben, eso que te negás constantemente. es como cerrar los ojos y esperar desaparecer, pero cuando los abrís de nuevo, te das cuenta de que el mundo había seguido esa marcha irremediable. qué ingenua, cecilia. si las palabras son solo eso, palabras. las acciones son solo eso, acciones. y vos morís por intentar buscarle otro significado a todo, porque preferís que los hombres se ajusten a esa cajita de cristal que nadie puede penetrar nunca, y qué ingenua porque al fin y al cabo todo te hace daño igual. hasta tus sueños por la noche, cuando a veces soñás con él y cuando te despertás querés saber por qué lo hizo, querés saber por qué no se dió cuenta, por qué nunca dijo nada. cecilia, todo es inofensivo si así lo querés, lo que pasa es que sos tan ingenua que nunca te das cuenta de nada. siempre es preferible esbozar una sonrisa, rebatir las pestañas, hacer un chiste fácil y pretender que por dentro nadie llora, que por dentro todo está en calma.
decía que es mejor el silencio, el color negro del silencio, el negro más puro, el más brillante. decía que es mejor irse a dormir.

3 comentarios:

Floretta dijo...

si, utilicé las palabras "directamente proporcional".
lo sé. pero eran las 6.30 am y quería escribir algo en el blog y salieron esas palabras
y no las iba a reprimir

... justo hoy tenía ganas de escuchar a birabent. las casualidades de la vida.
la veo mañana
wii :)

los perdidos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
el baterista que escribe dijo...

decía que las palabras que uno no dice son más ruidosas de lo que uno piensa

decía que pasar el rato con uno mismo, no significa estar solo.. sino gustar de la soledad


decía tantas cosas que no me acuerdo, que ahora que te veo sin verte, me acuerdo que pude haber sido un hablador jugosos y febril si no me dedicara tanto a sentir y escuchar el silencio..


decía que me gusta que te guste "todos los nombres.." y esas otras cosas que uno dice con sonrisas











un beso
y gracias por encontrarme

(ahora no me pierdas..)