estar de camisón

me desperté y miré por la ventana: "por favor que haya sol, por favor por favor por favor". me puse las medias de colores, la bufanda verde y salí, salí a recorrer el sol, a mirar el cielo, las nubes aguafiestas no importaban, no arruinaban mi sonrisa, no.
tanto verano me tenía agobiada, me tenía viviendo en el pasado, mejor me quedo con los pullóveres negros y mis polleras abrigadas. mejor me quedo con el té de la tarde, con los alfajores para calentar el alma, mejor me quedo con las largas caminatas de otoño, pisar hojas y hacer ruidos y una orquesta conmigo, no me abandona.


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ai julietita, cómo abrigás mi alma con esa voz cálida, cuántas ganas de ser una con lo más puro, lo más esencial, cuántas ganas de escuchar esas historias para siempre. ya nada es tan negro así, llegan los colores y se instalan y no hay tiempo de pensar en lo más caótico de vivir así, no hay tiempo de pensar en lo que no fue, no hay tiempo de llorar, no hay tiempo porque el café y las poesías llegaron para instalarse en estos días de frío cálido. qué feliz que soy cuando el viento pega fuerte en mi cara, las manos están heladas y un rayo de luz es todo lo que pido, ya no importa tu sonrisa, que hace rato dejó de brillar por estos pagos.

y así, prosa sin-sentido, sin un lugar concreto al cual llegar, tan solo reproducir la calidez de mi mirada por llenarme de momentos especiales con tan solo abrir los ojos y observar, detenerme un segundo y observar todo y quedarme con lo más lindo, las tazas con ovejas negras.
[http://www.myspace.com/julisabanes]












a veces en otoño...